Ya ves si fue viernes... estaba segura de que te encontraría ese día, justo a esa hora. Te vi al fondo del pasillo y me pasó lo mismo que me pasa con el resto de la gente: no sabía si ibas o venías. Deseé con todas mis fuerzas que vinieras hacia mí y cuando comprobé que sí lo harías me alegré profundamente.
Nos cruzamos justo en el punto más oscuro del lugar. Yo te vi más moreno de lo normal aunque no te dije nada. Cruzamos varias palabras, varias miradas se entrelazaron, varias sonrisas cayeron sobre nosotros. Cuando nos despedimos nos quedamos mirándonos el uno al otro un par de segundos y, cuando emprendimos la marcha, frenaste en seco, te volviste hacia mí y preguntaste cómo estaba.
Uf que nervios!!!
ResponderEliminarme gusta este suspenso...
es como bailar pegados, cuerpo a cuerpo, corazón a corazón y morirse de ganas de robar un beso.
:)
mar
Preciosa la escena. Pero... ¿y luego?
ResponderEliminarY se hizo luz...se hizo silencio y en un momento todo paró y nació el amor.
ResponderEliminarNo sé porqué pero todas tus entradas me recuerdan alguna canción jajaja :-)
Fuerte abrazo.