lunes, 27 de agosto de 2012

Once

Ya ves si fue viernes... estaba segura de que te encontraría ese día, justo a esa hora. Te vi al fondo del pasillo y me pasó lo mismo que me pasa con el resto de la gente: no sabía si ibas o venías. Deseé con todas mis fuerzas que vinieras hacia mí y cuando comprobé que sí lo harías me alegré profundamente.

Nos cruzamos justo en el punto más oscuro del lugar. Yo te vi más moreno de lo normal aunque no te dije nada. Cruzamos varias palabras, varias miradas se entrelazaron, varias sonrisas cayeron sobre nosotros. Cuando nos despedimos nos quedamos mirándonos el uno al otro un par de segundos y, cuando emprendimos la marcha, frenaste en seco, te volviste hacia mí y preguntaste cómo estaba.

3 comentarios:

  1. Uf que nervios!!!
    me gusta este suspenso...
    es como bailar pegados, cuerpo a cuerpo, corazón a corazón y morirse de ganas de robar un beso.
    :)
    mar

    ResponderEliminar
  2. Preciosa la escena. Pero... ¿y luego?

    ResponderEliminar
  3. Y se hizo luz...se hizo silencio y en un momento todo paró y nació el amor.

    No sé porqué pero todas tus entradas me recuerdan alguna canción jajaja :-)

    Fuerte abrazo.

    ResponderEliminar

Eres libre de comentar lo que quieras siempre y cuando haya respeto. Muchas gracias por tus comentarios.