Cuando dijiste que no podía ser, sentí bajo mi pecho una presión que me hizo perder el aliento y mi alma quedó completamente helada.
sábado, 18 de agosto de 2012
Siete
Tienes la sonrisa más simpática del mundo. Me di cuenta cuando viniste a asustarme, aprovechando que estaba distraída. Me sobresalté y tú reíste mostrando tu sonrisa infinita que contagió la mía.
Esas sonrisas inesperadas y sinceras son las que a uno lo marcan. Entonces desde ese momento la llevas grabada a fuego, esperando que se repita, para volver a sentir que todo tiene sentido.
Esas sonrisas inesperadas y sinceras son las que a uno lo marcan. Entonces desde ese momento la llevas grabada a fuego, esperando que se repita, para volver a sentir que todo tiene sentido.
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